Sí. Traer las evaluaciones previas es útil porque nos permite conocer qué aspectos ya han sido explotados o trabajados con anterioridad. Si consideramos que la documentación es suficiente podremos comenzar directamente con las sesiones, pero si, en cambio, vemos necesario realizar alguna prueba, recomendaríamos valorar de nuevo para establecer los objetivos de trabajo de las sesiones y asegurarnos de tener la información actualizada antes de comenzar la intervención.